Duerme..~

Duerme, duerme y sueña a tener, una vida sin la tentación de delirios, de oro y poder, de juzgar, aunque exista razón. 
La avaricia es la esclavitud  del alma y de la libertad. 
Que no te bese nunca la envidia, que no te abracen el odio y el mal.
Duerme, duerme y sueña con ser de tu mejor tesoro el guardián: el amor que yo en ti he volcado, de eso tienes mucho que dar. 
No te engrandezcas con la riqueza ni te apoques con la pobreza, que ni la derrota ni el fracaso te impidan ver que mañana otro día será. 
Duerme, duerme, aquí estaré, las nubes serán tu colchón, que ni el viento ni la brisa te dejen de acariciar, pues tú eres mi Don. 
Duerme, duerme y sueña a tener ... 

La venganza de Gaia ..~

Tu representaras a todo ese horror que enferma y mata el planeta. Al condenarme abortaste también tu perdón. Yo soy el aire, la brisa y el mar y el amazonas que, herido sangra por vuestra ambición, yo soy parte de el. 
Toda su vida ante el desfiló, vio su niñez, no se reconoció, su inocencia murió por su ambición, ¡la asesinó!
Aparecieron en su mansión un ciervo anciano y un halcón, un bosque quemado y un sauce llorón. Esto un juicio y este el tribunal que ha de condenar tu usura, el ozono es el fiscal y una ballena el juez, un río contaminado en pie hace pasar al jurado, formado por la justicia, el amor y algún pez. 
Todo mal que me hagas, a ti te lo harás pues la tierra es tu hogar y al igual que amar, también se castigar la venganza de gaia tendrás.
Busca una nutria a su amor y ve que lo acaban de asesinar ha muerto a golpes sin razón, solo querían su piel y no entiende porqué, si ellos tienen piel matan por otra tener. Le intenta despertar, pues va a amanecer y han quedado en ver salir el sol .
Has de pagar y este tribunal te condena a un árbol ser, y cuando tengas sed, sólo de beber lluvia ácida tú tendrás. Y la nutria lloró, pues vio que su amor de nuevo tenía piel, y el sol se despertó y corrieron a ver un nuevo amanecer... ¡y el mar sonrió!
Cuentan que tras una tormenta ayer el viento derribó a un árbol, que su tronco de casa sirvió a un castor.

Una entrada diferente! Mi sueño de hoy!

Hoy no es ni frase, ni canción.  Hoy se trata de mi sueño, y es lo que voy a hacer cada vez que tenga uno lindo que contarles, aunque tengo cuadernos llenos me decidí a publicar recién hoy.

Mi sueño: Lobo.

Estábamos en un parque de diversiones un poco abandonado, los colores del sueño eran oscuros, y aveces en blanco y negro. Mi hermano estaba entretenido subiéndose a todo aquel juego que se le topase en frente, yo, con mi vertigo, por supuesto que ni me les acerque. Cuando el se cansó decidimos recorrer más allá del Parque, había una vallas blancas rotas y a medio metro ya estábamos dentro de un espeso bosque. En ese momento, veo lobos. Una hembra, con sus crías aun en el vientre, un macho más alejado, y otro mucho más lejos. Me puse en cuclillas y acaricié a la loba marrón, mi hermano seguía parado a mi lado. De repente el lobo más cercano corre hacia las profundidades del bosque, desapareciendo entre los árboles y arbustos. Durante un tiempo creo no haber soñado nada, o quizás, no lo recuerde. Vuelven las imágenes a la pantalla de mi cabeza. El lobo que anteriormente estaba cerca nuestro vuelve lastimado y con algo entre sus dientes, lo suelta. Se acerca y nos gruñe a mi hermano y a mi, muestra sus dientes durante unos instantes y se calma, deja tocar suavemente su cabeza. Se acerca a la loba y deja comida frente a ella, la acaricia con su hocico, Camina lentamente hasta las raíces de un árbol y se tumba en la tierra. 
Me acerco. Me siento cerca de el, y puedo escucharlo o entenderlo. Me estaba comunicando algo: "Necesito descansar. Mi misión en esta vida ya acabó. Dame paz." o algo similar. Me sentía tranquila en ese momento, reinaba la paz y el silencio. Y todo se oscureció. Desperté.